Discúlpenmeeee por no escribir en tanto tiempo, era mi propósito escribir más en el blog pero la verdad he andado complicada. Pero no quise perder la oportunidad de compartir una recetita muy nutritiva y deliciosa, y lo que es mejor, fácil de hacer.
En fechas recientes, se han difundido los contras de consumir lácteos, de hecho son causa de tapaduras de arterias, por consecuecia infartos y la tan famosa obsesidad infantil en la que México ocupa el número uno en el mundo. Un panorama nada esperanzador si consideramos que las mamás hoy optan por darles a sus hijos productos empaquetados y procesados como parte de la acelerada vida moderna.
Así que hace poco tiempo que me convertí en una persona que no consume lácteos en su dieta, o por lo menos los evita al máximo. Y el famoso calcio, so pretexto con el que nos venden la leche y sus derivados, se obtiene de muy diversas formas, consumiendo maíz, avena, ajonjolí y suplementos alimenticios diversos, como este yogur que ahora les comparto.
Necesitarás (para un litro de yogur):
250 gr de almendras o nueces de la india
250 gr de fruta fresca (en este caso fue fresa)
aceite de oliva (cantidad necesaria)
azúcar morena o miel al gusto
procesador de alimentos o licuadora
Cómo se hace:
Dejar remojando las almendras toda la noche en agua potable limpia, con esto potenciamos las propiedades nutricionales de las semillas y reblandecemos la cáscara.
Al día siguiente, ponemos las almendras en agua caliente por unos 15 minutos y las pelamos. La cáscara se le quitará muy fácilmente.
El siguiente paso es poner a moler las almendras lo más finamente posible en la licuadora o procesador de alimentos, este paso se deberá hacer en varias ocasiones hasta que las semillas vayan soltando poco a poco su aceite natural.
Si ves que no se licúan bien las semillas, hay que ir agregando chorritos de aceite poco a poco, para hacer la mezcla más manejable y que no se apelmace.
Después que quede una consistencia más cremosa, agregar la fruta de temporada que más nos guste, hasta que se haya incorporado a la mezcla y la textura sea la más similar a la de un yogur de leche.
Si deseas puedes agregar miel o azúcar, hasta que alcances el sabor que te guste.
Sírvelo con fruta o disfrútalo solo, para el desayuno o como un snak entre comidas, lleno de proteínas vegetales y con un sabor irresistible.
Mmmmm... ¡te encantará y a los niños igual!
Dura 1 semana en el refrigerador (si es que no se lo devoran antes). ;oP
Espero que les haya gustado esta recetina, pero sobre todo que se animen a hacerla.
Si te interesa saber por qué cambié mi alimentación a una dieta vegana, da click aquí.
Nos vemos prontito con más sorpresas.
¡Seguimos!
Justo lo que buscaba!
ResponderEliminarYa puse las almendras en remojo, mañana manos a la obra :)
Gracias por la receta!
Hola Euge, espero que te haya gustado el sabor del yogur vegano.
EliminarSaluditos y gracias por comentar el blog.
Gaby